9 mar 2014

Extranjeros y Criollos

La ciudad de Bogotá (capital de Colombia), fue la primera urbe en América Latina y entre los países que conforman el territorio del Mar Caribe, en comprender el significado de “civilización del amor”, al acuñar dentro de su folclor y cultura, la célebre frase: “Bogotá ciudad de Todos”. El Alcalde Mayor de esa época de brillantes luces y puertas abiertas, apoyado en los concejales y líderes de todos los conglomerados, incluyendo a representantes de corrientes religiosas, lanzo la histórica sentencia, y esta le permitió a la metrópoli capitalina, su propio desarrollo, a cada uno de sus ciudadanas y ciudadanos, gozar de ciertos privilegios en bienestar, abrirse a innovaciones y modernas tecnologías, superar crisis económicas, construir nuevos edificios y viviendas, atrapar nuevas y positivas ideas, que ofreció el mundo en esa otrora remembranza. Puedo afirmar que también algunos “ilustres” ciudadanos que se sentían “lideres”, quedaron rezagados como pétalos de rosas y claveles, que los enamorados lanzan al suelo y pisotean, cuando llega una traición o un desplante amoroso del otro en brazos de su amada y/o amado.


Desde ese momento que hoy recordamos, empezaron a llegar ciudadanos de todos los rincones de la República de Colombia y de cada país de América Latina, a la ciudad hermosa y amada de Bogotá. Especialmente de Sur América. Músicos, orquestas, bailarines, murgas, corales, científicos, hombres de ciencia, artistas, grupos de teatro, danzantes y cantantes, arribaron a la otrora “Atenas Suramericana”, desde Puerto Rico, Venezuela, España, Rusia, China, Argentina, Cuba, República Dominicana, Estados Unidos, Europa y México. Empresas e inversionistas de varios países, hicieron su aparición con nuevas empresas y negocios. El ritmo vallenato que era odiado por una minoría de ciudadanos bogotanos hizo su arribo junto a una población que no era aceptada ni recibida por los capitalinos. Me refiero a los ciudadanos de la costa norte colombiana, llamados al comienzo en forma discriminatoria “costeños”. La gente nacida en los departamentos del norte de la república, no eran aceptados por los capitalinos, eran despreciados incluyendo en los claustros universitarios porque los bogotanos de épocas anteriores siempre se creyeron superiores y de mejor familia.


El racismo con sus secuelas de arrogancia y soberbia, también fueron un arma de guerra en Bogotá. Los ciudadanos de raza negra (afrodescendientes), no eran bien vistos en la ciudad que se hacía llamar la “Atenas Suramericana” pero que no era otra cosa que la urbe de egoístas, envidiosos, cretinos, cavernícolas, imbéciles y atrasados hombres mortales terrícolas, de la conflictiva raza humana que habitaban el territorio mezquino. Inclusive aquellos que llevaban en sus venas sangre indígena criolla de las tribus amerindias, se creían de sangre azul inventada, odiaban a sus hermanos indígenas que aún estaban en la jungla, no querían parecerse a ellos, aunque se les notaba que eran imberbes y que pertenecían a la misma raza criolla de siempre. Eran mejores ciudadanos esos y esas que vivían con “tapa rabos” en la selva y los de allá conocían mejor la felicidad y nada de preocupaciones citadinas.


No sabemos y nunca conocimos, la razón precisa para que al alcalde mayor de la diferente y cosmopolita, encendiera la chispa de la sabiduría, le alumbro el fusible de sus sesos y hubo logrado ampliar el horizonte de su mente, abriendo por lo menos en frase las puertas de la ciudad y la de su propio corazón. A partir de allí la gente pudo comprender el significado de “cosmopolita”. Los ciudadanos de otras latitudes ingresaron a la ciudad capital con bultos, costales, ollas, ladrillos, fuerza laboral, costumbres, folclor, música, algunos llegaron con manas y artimañas que lesionaron la ciudad afectando la seguridad de sus habitantes. Aun así, la “Bogotá Ciudad de Todos” logro aglutinar a personajes y protagonistas que hoy afirmamos como esa nueva realidad alcanzo los objetivos y planes del burgomaestre, lanzo a otras dimensiones en desarrollo a la aureola de la urbe capitalina, convirtiendo la ciudad en un territorio para todos y todas sin restricciones mientras el invitado cumpliera con la ley, orden y respeto.


Contrasta con esa realidad de abrir las puertas, con otra actitud mezquina y miserable que toma la gente de ciertos poblados y pequeños caseríos, que siguen creyendo que ellos son ciudad y han cerrado sus puertas a quienes no han nacido allí y se atreven a decir: “Aquí solo ingresa a este territorio nuestra propia gente”. “Nuestro territorio es sólo para la gente nacida aquí”. “Aquí no se permite el ingreso de forasteros”. “Si usted no nació aquí no tiene derecho a estar en nuestro territorio”. Son tan ignorantes que llaman forastero a quien nació a 5 metros de sus fronteras pero que hacen parte de la misma nación y/o que son hijos o nietos de esos mismos que nacieron allí. La caverna que han construido en sus mentes, no les permite ver la luz que viene de afuera. Son poblados y pobladores, que no han prestado ningún servicio a la patria. Por el contrario, aunque la tierra que los pario es rica a veces en minerales y recursos naturales, jamás se han dado cuenta que lo de afuera puede ser mejor, que allí aun la luz del progreso y bienestar es desconocida. Dentro del caserío de los egoístas y atrasados, también hay complejo de superioridad y complejo de unicidad. Creerse superior a los otros, es la idea más descabellada y absurda de los unos sobre los otros, y esa forma amorfa no los lleva a ninguna parte y menos a la civilización del amor y el progreso.


Toronto, ciudad capital de la Provincia de Ontario, en Canadá, es una ciudad que alberga a ciudadanos de 183 naciones del mundo. Se le conoce como “Ciudad Multicultural”. Caga grupo humano habla su propia lengua (lenguaje), y permanecen con sus propias costumbres e idiosincrasia. A todos los une el idioma inglés y/o francés. Nadie discrimina a nadie, aunque hay excepciones entre los humanos de raza blanca que siguen creyendo como estúpidos que son de “sangre azul” de reptilianos y/o reptiles. Algunos ciudadanos de países en desarrollo también arriban con complejos de superioridad, los más incivilizados siguen creyendo que provienen de un paraíso o de una nación pujante y privilegiada. Entre más abajo esta la conciencia del humano mortal terrícola, los complejos y arbitrariedades son más bajos y terroríficos. Aunque ven la belleza en las calles de Toronto, los inmigrantes siguen con el sonsonete, al afirmar que la gente bella está en los países de donde ellas y ellos proceden. El filósofo Platón tenía razón: “Cuando pasan frente a la luz y al desarrollo junto a la belleza existente, no ven ni siquiera su brillo porque su rostro está mirando sus propios bultos, defectos, manas y costales, su espalda mira la luz que viene del círculo opuesto a su propia ignorancia y jamás ven la chispa que los puede hacer distintos y equilibrados aun en bienes y servicio.


Otro Filósofo del medioevo, también estuvo analizando las brutalidades que cometen los mortales terrícolas humanos y pudo lograr la observación de cada error de sus propios coterráneos. Expreso después de sus investigaciones: “Los más peligrosos son los fanáticos religiosos que son causante de guerras y atrocidades y al pensar que son ‘un pueblo escogido’ o iluminado, cometen barbaries y genocidios contras los más indefensos o arremeten en contra de la libertad con costumbres y actos de guerra y muerte, afirmando que el dios de ellos los ha enviado a destruir a los otros pueblos”. Aunque la frase “Bogotá Ciudad de Todos”, es sana, científica, progresista y fructífera, me atrevo a decir que se debe acuñar a la misma: ‘Sin que ingresen fanáticos ni fundamentalistas’. Las ideas políticas y el pensamiento de religiones fundamentalistas, no se deben permitir que ingresen a territorios de paz y/o menos allí donde hay guerras e injusticias. Los ciudadanos fundamentalistas deben superar sus conflictos y lograr ver la luz de la sabiduría y equilibrio mental, allá donde nacieron, dentro del propio territorio que los vio llegar y junto a sus propios connacionales.


Permitir que ingresen costumbres contrarias a la libertad es otra aberración social. Cuando miramos y vemos a mujeres arropadas con mantos y velos que cubren la belleza de su rostro, no sabemos si detrás de esa tela hay un varón y/o una mujer. Los gobiernos, leyes y gobernantes, deben crear leyes específicas y estrictas para que aquellos ciudadanos arropados y/o ciudadanas arropadas en sus rostros no puedan ingresar al territorio. Si las gafas o lentes en los ojos son usados por maleantes y delincuentes, para esconderse fechorías y crímenes, más peligroso es ponerse un velo en la cara para esconder aun la sonrisa. Las personas transparentes y diáfanas siempre están mostrando el rostro y dejan ver con seguridad eso que hay dentro del corazón y su rostro también muestra lo escondido. Así como el egoísta y envidioso lleva veneno y muerte en sus palabras, lo lleva también quien se tapa el rostro o quien usa gafas oscuras para esconder su maldad y/o personalidad. Los países son libres de firmar convenios con países de todo el mundo y deben permitir que ingresen embajadores de todas las naciones a sus territorios. Todos y todas deben ingresar con sus rostros despejados de montajes de muerte. El fundamentalismo se debe desintegrar de la faz de la tierra y sus protagonistas se deben invitar al cambio, para que disfruten de la civilización del amor y de la misma igualdad con justicia.


La moda también se puede convertir en arma mortal y cáncer social para los territorios y sus pobladores. Llegar a la sexualidad por moda o creer desfilar porque se siente parte de un falso orgullo, es otro flagelo de la misma descomposición social del farsante. Los mortales terrícolas humanos o tienen sexo con varones y/o con mujeres y de eso no hay duda. No se debe cortar mucha tela de una misma camisa, pero si se debe tener cuidado al querer aceptar costumbres propias de la moda impuestas por imperios o por quienes desean manipular la conciencia de la humanidad junto a explotaciones y monopolios. La sexualidad debe ser una acción espontánea, libre y voluntaria. Obligar a los legisladores a firmar leyes amargas o presentar proyectos contrarios a la soberanía de cada nación, también es otra forma que se debe estudiar cuidadosamente. “Zapatero a su zapato”. Construir un proyecto con retazos o colchas de varias partes del mundo y/o planeta también puede causar la muerte de la soberanía del territorio. Los monopolizadores usan la división de un estado o nación para gobernar e introducir sus propias ideas y de paso usurpar los recursos naturales de las naciones. Creer que se está a la moda porque se importan costumbres y/o modas de otros países aun de naciones “desarrolladas” es una herramienta de muerte y atraso. Las naciones deben apoyar a sus propios innovadores, creadores e investigadores. Cada país debe tener su propia ciudad para la investigación con sus laboratorios y con las mujeres y varones más sobresalientes e inteligentes de la comarca. Aunque todos y todas hacemos parte del engranaje social humano y tenemos cierta igualdad como dependientes de la misma raza humana, cada mortal terrícola humano es diferente y distinto porque viene al mundo con un talento individual para la sobrevivencia de él y de los otros y otras. Hasta miembros de paridos por la misma mujer y engendrados por el mismo varón son diferentes aun mayor es la diferencia cuando fueron otros varones que engendraron y/u otras mujeres que concibieron.


La religión y la política son armas de destrucción y muerte cuando como herramientas utilizadas para la oscuridad se usan erróneamente si dentro de ellas el fundamentalismo y cada complejo de superioridad de sus fundadores confunden la verdad con sabiduría y progreso. Nada es único e irrepetible así cada mortal terrícola, cada idea y proyecto, se presente como la más inteligente. Todo invento y creatividad que se conozca o plasme en la tierra ya ha sido experimentado en otros planetas. La esencia del mortal terrícola humano es muy diferente porque la confección en su naturaleza material y espiritual como motor de vida fue diseñada y creada en varios puntos distantes y distintos dentro de los millones de universos existentes. Cuando permitimos que los otros y otras ingresen a nuestra vida o nación después de tener conciencia que arriban a nuestras vidas o territorios con planes de paz y progreso sin fundamentalismos, debemos abrir nuestras fronteras y nuestro corazón. La amistad y el uso adecuado del internet es una enseñanza aprendizaje que debemos utilizar con los ojos, oídos y mente despierta y abierta. La comunicación es otra tarea que requiere de proceso en tiempo y espacio. Aunque no debemos tener afán para materializarla si es deber no quedarnos atrás en la molienda. Quien no se comunica con los otros y otras, también es fundamentalismo y podemos estar en “el lugar equivocado y con la persona errada”. “Lo cortés no quita lo valiente” sin dormir eternamente sobre laureles marchitos o ilusiones utópicas.


Toronto, Ontario, Canada, Marzo 9, 2014.

Nota Importante: Tenemos un plan programado a partir del 1 de agosto, del año 2023 y la última semana del mes de diciembre 2023, para explicar el grandísimo problema hambrunal que se acerca para el planeta a partir del año 2028. Recorreremos con la ayuda de Dios, cada uno de los países tanto de América Latina como del Mar Caribe incluyendo las comunidades de pueblos originarios que habitan la extensa región de la Selva Amazonas de Colombia, Brasil, Ecuador y Perú. También estaremos dictando conferencias al respecto sobre la Hambruna que viene, en Canadá, Estados Unidos, Inglaterra y España. Los grupos humanos organizados deben prepararse para la hambruna, multiplicar la información y las estrategias que presentamos para sobrevivir en la tragedia a otros grupos y en cada país. Si usted quiere patrocinar esta misión y financiar viajes, necesidades personales y pormenores, agradecemos hacer un aporte económico como donación a la cuenta de nuestra organización a través de PayPal… Aquí - Dios multiplique su ayuda y solidaridad. Ténganos en cuenta en sus oraciones y rezos. Amén …

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