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| Leonardo |
La sociedad espiritualmente esta descompuesta
de mal en peor, el corazón del mortal terrícola pensante perdió la esencia
humana de la vida, no sólo no respeta la vida, sino que mata, destruye y siembra
genocidios y holocaustos sobre distintos grupos y etnias desarmadas. Las débiles mentes de quienes robaron privilegios y oportunidades crearon un
mundo salvaje en donde la violencia y la maldición, siguen sembrando terror, miedo
y desconfianza de los unos para con los otros, aun entre miembros de una misma familia
de sangre, hay distancias, envidias, egoísmos, atropellos, irrespetos y muerte.
Les había confirmado en anteriores cartas pastorales, que varias semillas, plantas y
animales que actualmente habitan en esta tierra no fueron creadas por el Dios de la
vida ni por la energía transparente que está en la luz de la nada, sino que arribaron a este planeta de submundos en donde pulula la materia y energía oscura, allí esos que a veces
confundimos con dioses no son sino demonios humanoides que lograron traer a esta tierra varias semillas (marihuana, coca, tabaco, café, y
otras), y hace 10 años, que las naves cuánticas extraterrestres transportaron el esperma y el ovulo para
procrear animales irracionales que los lideres demoniacos lograron multiplicar
en los laboratorios dentro de las profundidades de nuestra nave tierra, entre otros
el cerdo y sus congéneres porcinos que aunque se ven diferentes en su figura, a
todos nos llevan a la sepultura, nos hacen seres sin compasión y con rostros
de los mismos demonios que ingresan al cuerpo humano al comer la carne del
cochino y de otros que también trajeron a nuestro contorno y que obligaron con
estrategias de muerte a saborearlos como si fueran manjares exquisitos y sólo son
productos nocivos como consecuencia del estiércol de entidades infrahumanas que aún nos
controlan en la sombra que no queremos ver.
La ciencia médica diáfana y los investigadores
de la verdad aconsejan no comer carne de cerdo, entre otras razones ellos presentan
las causas por las cuales el consumo de carne del porcino debe prohibirse. Los
pobladores deben escoger otros alimentos para su dieta alimenticia y para lograr
un equilibrio sostenido que beneficia cuerpo, alma y espíritu, se deben reemplazar con inteligencia antes que a todos los pensantes los conviertan en cerdos humanos. La primera
enfermedad que ellos nombran es la cisticercosis (causada por la ingestión del
consumo de larvas del parasito “Tenia Solium” (se encuentra en la carne mal
cocida del puerco y en vegetales contaminados). Las larvas tienen la capacidad
de migrar a diferentes partes del cuerpo humano incluyendo el sistema nervioso
central causando alteración en los ojos y neurocisticercosis con problemas mentales con posibles alucinaciones
y tendencia al suicidio. La segunda enfermedad que advierten los facultativos es
la triquinosis y esta se contrae por consumir carne de cerdo infestada por el parásito
“Trichinella” que vive dentro del tejido muscular del cerdo. Esta enfermedad
parasitaria puede causar síntomas musculares, dolor en los músculos y
articulaciones y otros síntomas. También este parásito puede dejar invalidez muscular en la persona y tendrá problemas en su movilidad y autogestión en su individual locomoción
y detiene el movimiento natural como ser pensante. El desarrollo del coeficiente natural, el talento y la capacidad para crear y encontrar nuevas formas para el crecimiento del conocimiento y el bienestar de todos, está siendo lesionado y al afectar el cerebro humano convierte en zombis o marionetas a los pensantes mortales.
El metabolismo del ser humano no tiene las
defensas necesarias para enfrentar la enfermedad que produce el comer la carne de
cerdo, por consiguiente, que las alergias en las personas también hacen parte
del daño y afección a la salud de los individuos que consumen esta carne como
alimento. El síndrome de “alfa-gal” es la alergia que se presenta en el cuerpo
por comer carne de cerdo y carnes rojas. Hay otros animales que no se deberían consumir
porque también producen esta enfermedad con reacciones que pueden variar de leves
a graves, como la anafilaxia. La alergia puede afectar los órganos sexuales con
más perjuicio para la mujer, el varón pierde la fuerza sexual, su masculinidad
y virilidad. El brote epidémico de la gripe porcina es otra de las
consecuencias por consumir cerdo. En su naturaleza el puerco produce
en forma espontánea ácido úrico en cantidades alarmantes, al orinar sólo puede eliminar
el 2% y el 98% se queda en su cuerpo y al comer esa carne el ácido pasa al organismo que la consume. El ácido úrico es una sustancia venenosa
que afecta la salud y la psicomotricidad del mortal terrícola humano. Debido a su consumo las personas presentan la enfermedad “artritis”, y al mezclarse el ácido con
la sangre puede inclusive afectar la salud mental, las personas caen en depresión
hasta llegar al suicido o locura mental. La carne de marrano contiene niveles
elevados de la hormona del crecimiento, la cual acelera la proliferación de células
cancerígenas si es que existen dentro del consumidor. El cansancio que sienten miles de ciudadanos al levantarse de la cama cada mañana es otra de las consecuencias del consumo y habito que como costumbre los hogares han incorporado en sus comidas.
La grasa que produce el cerdo es difícil para que el
humano la pueda digerir porque lleva dentro grasas saturadas y dañinas, produce la obstrucción
sanguínea causando coágulos de sangre, esclerosis y elevados niveles de
colesterol, y las grasas saturadas aumentan los triglicéridos. El consumo de carne
porcina es responsable de otras 75 enfermedades (usted debe investigar cuales para
proteger su salud a los miembros de su familia), y algunas son mortíferas con los problemas de la piel, granos, forúnculos, bolsas de grasa y el prurito. La
triquinosis es muy difícil destruir después que se presenta el síntoma. Las
pesadillas y el mal dormir es producto del exceso del consumo de la carne del
cochino, las ganas de asesinar a otros y a millones de personas les afecta en su
estabilidad emocional y psíquica, estas afecciones son la causa que viven muchos varones y mujeres que están purgando
condenas en las cárceles, cuando se les pegunta por qué asesino a su mejor amigo o a su esposa,
simplemente dicen que antes de matar se sintió un cerdo con poder y fuerza como demonio
para demoler al otro que lo vio como un terrible enemigo y a veces afirman haber visto un monstruo.
La actividad sexual es una forma natural para
concebir la vida, toda persona humana tiene derecho a mantener el ritmo de su
propia sexualidad y la manifestación del amor con sinceridad. Sin embargo, el consumo de carne de cerdo aumenta la promiscuidad sexual y el desorden sexual hasta que exagera el individuo, este empieza con
tendencias de tipo homosexual (sin ser en si homosexual), sino que la mente del
consumidor es alterada por la grasa que contiene la carne de cerdo. Las
familias que obligan a sus hijos menores de edad a comer carne porcina activan y
adelantan la sexualidad en los menores, por eso algunos menores y menoras sin
saberlo tienen deseos sexuales desde los 10 años de vida y en adelante se convierten en individuos promiscuos que no aman y no disfrutan naturalmente del amor. Los niños no
disfrutan la vida como infantes y se comportan como adultos por la alteración de su edad mental. A miles se les adelanta
la convivencia y son potencialmente propensos a ser criminales o delincuentes por culpa del
consumo de la carne como maldito alimento. La mentira, estafa, fraude y falsificación
de documentos es muy común en personas de aquellos países o ciudades donde el consumo de
carne de cerdo es elevado. El cuidar cerdos o alimentar cerdos también altera la
conducta y el comportamiento del mortal terrícola humano y algunos dicen en forma de
risa: “El maldito se comporta como un cerdo”. Trabajar en una granja donde crían
cerdos no es una excelente alternativa laboral porque al estar muy cerca de
esos animales hace que la vida y el bienestar a que tiene derecho toda persona
cambien, y en vez de vivir cada día mejor en toda situación, eso que encuentra
son problemas y enemistades y no entiende porque su familia, compañeros o coterráneos
no lo quieren y por qué no hay estimación.
El consumir carne de cerdo o estar cerca a uno
de esos animales también produce mal olor en el cuerpo y especialmente en la boca, es arrogante negativamente y muy parecido a
difunto o cadáver el aroma que expele el comedor de cerdo. Tanto el estar cerca a los cerdos como el consumo de su
carne nos altera el aroma humano, nos hace presa de llevar un olor con aroma
apestoso que, aunque el individuo no se da cuenta, es rechazado porque no huele
a gente sino a cerdo, a veces más profundo su aroma y penetrante su olor que se convierte semejante a
pantano putrefacto. Debo decir que no es culpa del cerdo porque fueron animales
que secuestraron en otro planeta y que trajeron obligados a salir de otros universos al nuestro. Los cerdos son animales
que viven en manadas como legiones de demonios, comen devorando cualquier
alimento que llene su panza incluyendo cadáveres, huesos de difuntos o alimento
podrido o mortecino. La naturaleza del porcino es fuerte y tienen el poder en
su sobrevivencia superior a la de 7 cuervos.
Los criaderos de cerdos y las empresas que crían
cerdos deben abolirse porque siguen causando tragedias de muerte y en vez de producir bienestar cada día llaman a la violencia y exterminio. La crueldad y criminalidad tiene relación con la cría de cerdos y la comercialización de la
carne porcina. Algunas propagandas dicen que los cerdos están bien cuidados y
que los mantienen en excelentes condiciones, hacen la publicidad presentando la
carne de cerdo como un manjar exquisito y es una estrategia mentirosa porque la
oscuridad jamás se podrá tapar, aunque caiga sobre ella la luz del sol radiante. Las personas asesinas que se atreven a descuartizar los cuerpos humanos vivos o que ya sean cadáveres no sólo son cerdos, sino que están poseídos por el espíritu maligno de la muerte. Cualquiera que sienta la posesión o que la misma persona sienta que este poseído debe buscar ayuda y debe acudir a un varón espiritual que no consuma carne de cerdo y que sea diferente al común denominador. El humano que tiene el poder para liberar a otro humano de posesiones demoniacas o entidades espirituales malignas no ingiere alcohol, no fuma tabaco ni cigarrillo, no consume cocaína, alucinógenos o marihuana, su sexualidad la desarrolla con una sola persona y tiene la aureola de luz que lo hace brillar. El poderoso que libera, aunque con ayuda del santuario de arriba no cobra tarifas económicas y por lo general para vivir tiene un trabajo civil sin vivir de a caridad pública. La persona excelsa jamás es carga de otro, sino que tiene la fuerza para sostener su propia vida y la de los hijos que engendra con una sola mujer
Hay otras consecuencias al consumir la carne
porcina y entre otras, tiene que ver con el envejecimiento natural como proceso
de la suma total entre la edad cronológica y la edad mental de los mortales terrícolas
humanos. Es normal que la piel del humano a medida que avanza en edad se arrugue y las manos demuestran con más claridad la edad y el mismo proceso de envejecimiento.
Sin embargo, el consumo de carne de cerdo también aumenta las arrugas junto al aceleramiento de la vejez, algunas personas llegan prematuras a la vejez, sobre todo se ve con más acierto sobre la piel de la mujer que es la piel humana más
delicada y tersa. La mujer por naturaleza tiene belleza y exquisitez natural en su piel
y el consumo de carne de cerdo les hace perder su vitalidad y frescura y las
envejece con más rapidez. Aunque la piel del varón es algo más fuerte no quiere
decir que está a salvo al consumir la carne de cerdo, sino que no sólo se
adelantan las arrugas, sino que el mal humor de muchos varones se da por el
consumo de este alimento maldito. En si no es maldito el animal sino el consumo de carne. Aunque el cerdo fue importado a la tierra de universos oscuros y de
planetas de materia gris, no tiene en si la culpa ni la responsabilidad que
los demonios inteligentes lo hayan traído a nuestro planeta, su vida como
animal se debe respetar sin que se multipliquen y deben estar al aire libre dentro de la selva o aislados en islas y mientras vivan el hombre debe ayudar en su alimentación sin esperar nada a cambio. La
ciencia sana puede aplicar controles planificados sobre la naturaleza del cerdo
para que no se vuelvan a multiplicar. Nosotros no tenemos las naves cuánticas para
llevarlos al planeta de su procedencia y debemos convivir con ellos hasta que desaparezca el ultimo, aunque sólo la creación sabe quién se ira primero de esta tierra, pero el
control natal debe ser permito por la sociedad sin eliminarlos o matarlos porque también se viola la
naturaleza creada por el dios de su origen y quien mata la vida no debe esperar recompensa en el futuro que ya llegó.
Varios grupos religiosos y creyentes en diferentes
creencias y de dioses distintos, prohíben el consumo de carne de cerdo, pero no han
explicado la verdad porque no entienden que la naturaleza del cerdo no es para
el consumo humano, que es un animal lo más parecido a un demonio. Que los
demonios se entiendan y se complazcan entre demonios. Esta enseñanza y clarificación
es para cristianos y no cristianos, creyentes y no creyentes, en si para todo
humano mortal terrícola que debe saber que no todos los seres vivos que vemos y
conocemos fueron creados por la luz y una mayoría fueron engendrados y
concebidos en la oscuridad o en las profundidades del abismo. No todos los hombres que vemos con silueta humana son humanos. Personalmente aconsejo
no tener cerdos como mascotas y no permitir que los menores o menoras estén cerca
de los cerdos o que jueguen con uno de su especie. El cerdo tiene la capacidad
natural de aceptar que dentro de su cuerpo habite un demonio, un espíritu o una
entidad no humana. También pueden habitar de siete a setenta demonios en el cuerpo
de un cerdo. En la piel del cerdo por ser rica en grasa como almohada, también habitan
espíritus de brujería, hechicería y demonios amos de la magia negra. Consumir
el famoso “chicharrón” del cerdo es llevar a nuestro interior uno de estos
seres infernales que ni siquiera el fuego o el aceite caliente los puede
exterminar. El chicharrón de la parranda lleva consigo uno o más demonios a su estómago y se puede quedar dentro de su espíritu.
Los ojos del humano son afectados por el consumo de la carne porcina, se transforman y cambian de un color cristalino
a un rojo carmesí, porque la violencia del engendro demonio que va acompañando
el chicharrón o la carne cocida logra sobrevivir y pasar su energía a quien consume. Donde hay
cría de cerdos, hay consumo de su carne, son territorios donde conviven mafias
humanas criminales que asesinan frecuentemente en donde el acto de matar o
asesinar es ejecutado como deporte. La zona y esos territorios donde los
asesinatos son consecuencia a la convivencia con los cerdos, son lugares y
terrenos malditos, allí pulula el secuestro, la extorción, el robo, el saqueo,
las violaciones y otros desmanes humanos. Las autoridades de esos lugares de cerdos son corruptas y aunque hacen el deber de cambiar y ser modelos como personas y autoridades civiles, de policía o militares, les he difícil el cambio porque el espíritu demoniaco del cerdo es más fuerte a la voluntad. Deben buscar ayuda en varones excelsos que no participen de esas comilonas o francachelas para que liberen el lugar y limpien espiritualmente la zona en donde el cerdo y sus demonios legiones sembraron el conflicto. Cuando dejemos de consumir carne porcina regresaremos todos a un hermoso estado de paz y la justicia, equidad, bienestar, privilegio y oportunidad llegara a todos por igual sin excepción.
Los gobiernos decentes y las autoridades
civiles deben prohibir la proliferación de la cría del cerdo y deben separar
algunas tierras amuralladas para que los últimos cerdos vivan hasta que sean
exterminados en forma natural de la tierra. Se les debe condicionar una vacuna para que no
se multipliquen sin necesidad de castrarlos porque también se atenta contra la dignidad
del demonio y cuando se enfurecen sus amos espirituales nos atacan en grupo y
aumenta la violencia en nuestros territorios. El cuerpo del cerdo también es
usado por algunas entidades no humanas como medio de transporte. El excremento
del cerdo no se debe utilizar para abonar los alimentos que cultivamos para
comer porque también contaminan espiritualmente el producto y esta forma hace
que se aumenten la violencia y la delincuencia. Una vez tengamos territorios amurallados para que convivan los cerdos, allí les podemos ayudar llevándoles alimentos sanos para el consumo para que la compasión, el perdón y la misericordia caiga a favor de la raza humana y todos logren encontrar la plenitud en la felicidad y el éxtasis del amor.
Si usted amable lector entiende este mensaje no
es necesario que se enfrente a los propietarios de las granjas donde crían
cerdos porque puede peligrar su vida y la de su familia. Simplemente cada siete días
coloque en un pequeño recipiente circular, agua, agréguele el jugo de un limón
y tres cucharadas de sal. Al mezclar todo espárzalo por el borde de su
propiedad el contenido en forma equitativa y los demonios que habitan en los
cerdos o en sus propietarios no tocaran ni perturbaran la paz de su casa. Si
hay cerca un matadero de cerdos para el consumo, al mismo contenido agréguele
una cucharada de azúcar. Si usted cree que la violencia y los desmanes son
ocasionados en su zona por el consumo de la carne de cerdo, para exterminar a
los demonios que azuzan la maldad en los seres oscuros, simplemente al mismo liquido suero preparado agréguele tres dientes de ajo macho con su piel. Debe hacer lo mismo
distribuyendo el contenido en su propiedad en partes iguales por lo menos una vez cada seis meses sin desesperación. Si confía en sus vecinos enséñeles
el truco divino, toda irá bien y mejor si hace el ejercicio, mermará la violencia en su región hasta lograr
la paz total de su territorio, cada habitante conseguirá éxito en cada proyecto y mejor
calidad en la producción, con riqueza material y espiritual, hasta llegar a la
plena felicidad con el desborde de alegría, progreso, estabilidad laboral y espiritual.
Creo que en otra oportunidad hablare de otros
detalles que podemos acuñar otras armas espirituales como defensa contra espíritus de las tinieblas y
lograr que la luz irradie cada vida humana con salud, riqueza, amor, bienestar, progreso
y paz. Si usted es creyente o no creyente, cristiano o no cristiano, debo advertirle que la verdadera paz
viene de lo alto del santuario del ser superior, que usted no necesita
intermediarios sino que la comunicación con ese que todo lo puede es individual,
si usted con fe y seguridad solicita la presencia de un ángel o de un mensajero
del bien para que llegue a su casa, usted mismo o misma lo puede pedir, todo aquello excelso que pida y que beneficia a todos (no solo debe pedir bien para su
familia sino por todos los otros), le llegara y si pide sabiduría a Dios, le dará
más en abundancia con entendimiento para comprender mejor estas cosas y otras que sólo están dentro de cada ser humano.
Aunque los demonios están allí fuera o cerca de su casa, nosotros no los podemos odiar sino simplemente aceptar
que están cerca y que el arma para la defensa está dentro de nuestro corazón y
cada uno de nosotros tiene el código personal para activar la comunicación y protección. La mejor arma es el amor y la única fuerza es saber alimentar como pensantes nuestro cuerpo sin olvidar que debe consumir agua suficiente de acuerdo a su edad, estatura y peso. Consulte con un facultativo de la medicina o con un dietista para que le ayude a encontrar el mejor camino para elevar su propia conciencia y su único camino de paz para vivir mejor.
