
Algunos usan ornamentos negros y mitras altas circulares portadas desde la antigüedad por esas culturas, creen ser los únicos cristianos verdaderos del planeta de los vejámenes, aparentan caminar como santos y sólo son otra de las estafas modernas de siempre. Leemos y escuchamos sandeces de quienes creen en esa forma como única, real y cercana al Dios verdadero, que ellos mismos han inventado para sus fechorías e inquisiciones de muerte. Esos tres grupos de "creyentes" llaman falsos a quienes están por la senda de la verdad y rectitud. Otros farsantes creen ser los dueños del diccionario de la lengua española o inglesa (y de otras), y hasta del mismo periodismo mentiroso que ellos han construido con la sangre de mártires, inocentes y justos. Esos se embrutecen cada día más al afirmar quienes son falsos y quienes son verdaderos herederos de la fe y de la creencia en Dios y/o en Jesús de Nazaret.
Existen unos movimientos de clubes sociales que nacieron en Estados Unidos y Europa, paralelos al cristianismo verdadero, esos grupos nada tienen que ver con las palabras -católico, anglicano u ortodoxo- sino con formas de vida contrarias a la verdad del pensamiento y evangelio del Cristo de Belem. Esos quieren aparentar ser ovejas y/o corderos y son lobos asustados con piel prestada de inmundicias y garras. Sus gestores siempre quisieron que los seguidores de ese estilo de vida fueran hombres de negocios o ciudadanos con habilidad para el manejo de grupos sociales y manipuladores de masas ignorantes, antes que humanos reales de fe, creyentes, rectos, probos y seguidores del mandato de Jesucristo. Los mismos grupos de supuestos creyentes han odiado a hispanos parlantes, afros descendientes y a otras culturas que ellos consideran inferiores, tercermundistas o entre minorías que según sus proyectos perversos desean exterminar de la tierra. En el pasado los mismos violentos embrutecidos creían que las otras razas no tenían alma.
Por las venas de sus descendientes corre sangre violenta, oscura, racista y clasista. Esos son hábiles para los negocios, ventas con usura y estafa. Nada tienen que ver con caridad, compasión, misericordia, servicio, justicia vivida y enseñada por el Padre del amor. Quedan por fuera los otros actores de pantomimas y dramas de escenarios que usan para plasmar sus mañas y habilidades, engañando y robando el bolsillo de quienes trabajan. Establecen tarifas que los estafadores han llamado diezmos, ofrendas y donaciones. Hasta en teatros, plaza de mercado, parques, estadios o salones, organizan sus “cultos” de muerte. Esos mentirosos y farsantes creen que no se deben reunir con los otros grupos de cristianos y no cristianos porque se les “llevan los feligreses e incautos”, que ellos han educado como esclavos de cementerio y con libretos distorsionados como en el cine. La metodología de estos charlatanes está basada en miedo y terror para que paguen mensualmente su dinero al impostor ("como ofrenda"), que hace las veces de líder del negocio y estafa estiercolada. Esos rufianes hacen creer que la concubina de turno es santa y es ella quien con lista en mano cobra las cuentas del engaño mortis cada semana y aparece ella junto a la foto del estafador como la –esposa- del maleante- entre sus folios que presentan aun en los salones virtuales de la vagancia.
La renuncia del Papa Joseph Ratzinger (Benedicto XVI), demostró al mundo de los creyentes, no creyentes, cristianos y no cristianos, que el representante del “Habemus Papam”, no es escogido por el Espíritu Santo sino por hombres del común denominador, hambrientos de poder y sedientos de riquezas, que se aprovechan de la fe del pueblo de Dios para “hacer de las suyas” y sembrar diferencias entre inocentes y delincuentes. Sus torcidos caudillos hacen parte de quienes se robaron los privilegios y viven en mansiones y castillos construidos en el pasado con la sangre de mártires y el robo de los recursos naturales a otras naciones y del pillaje de quienes trabajaron y trabajan. Esos están y continúan equivocados porque siguen con el sonsonete de nombrar a ciertos ancianos cansados que aparentan santidad, pero son caprichosos, retrógrados y hasta orates, para administrar el amor y servicio, con síndromes de monarquías inventadas por los tiranos y dictadores de la historia. En vez de servir a la Iglesia y al pueblo santo de Dios, sólo echan más leña podrida al fuego repleto de pecado, racismo, discriminación, clasismo ymentiras entre falsos acusados. Dios está clamando por una Iglesia verdadera, llena de amor, servicio, nada prepotente, lejos de soberbias y complejos de superioridad, con misericordia para todos los hijos e hijas de Dios, con sexualidad sana y recta, sin esconder el amor en los armarios de la historia y las piernas entre cobijas almidonadas con la sangre de atropellados y perseguidos.
Para destruir la falsa Iglesia -La Gran Ramera- (Anglicanos, Romanos, Episcopales, Luteranos, Presbiterianos, Metodistas, Ortodoxos y miles de otros grupos), se puede sentar las bases santas con la participación de todas las denominaciones cristianas para sembrar la mejor semilla de Cristo y así poder diseñar una maqueta del verdadero cristianismo que nos llevará a gozar de paz, equilibrio social, bienestar con justicia para todos y todas y equidad, rumbo al cielo y resurrección, que prometió Jesús de Nazaret. Los grupos protestantes y fanáticos cristianos también deben dejar cada capricho, la misma prepotencia y soberbia, de creerse escogidos a gerenciar en la eternidad, el cielo de Dios y la salvación de todos los hombres. Sus parcelas mentales deben condicionarse de nuevo con aire de verdad que provenga de las estrellas creadas y con dosis de rectitud entre sus falsas y mediocres interpretaciones bíblicas equivocadas.
Todo desde el vaticano se vende al mejor postor como circo o mercado persa. Ser representante del “Estado Vaticano”, como diplomático, es una farsa, vergüenza y estafa. Los gobiernos corruptos de la tierra le siguen comiendo cuento a la diplomacia vaticana sin escrúpulos porque son iguales o peores que ellos. Es vergonzoso que el dinero extraído de los bolsillos de los “pobres” creyentes y de impuestos injustos del fisco nacional sea utilizado para costear la vagancia de los representantes políticos del vaticano que se pasean como pavos reales por terrenos de inocentes. Esos estafadores nada tienen que ver con la iglesia que estuvo en la mente de Jesús el obrero carpintero. El Nazareno, sólo escogió a 12 pescadores nunca a “Nuncios Apostólicos”. Si el Espíritu de Dios logra entrar al vaticano en esta nueva oportunidad o en otra, posiblemente los nuevos representantes del papado desintegrarán a todos los -nuncios apostólicos-, los pondrá a trabajar en situaciones de producción y los devolverá a cada país de nacimiento para que produzcan sin vergüenza la justicia. El vaticano simplemente debe ser la casa madre de Jesús de Nazaret y la de sus seguidores y creyentes: Sencilla, pobre en suntuosidades, pero rica en producción espiritual con ejemplo, rectitud espiritual y sin vagancia. Si no logran abrir la puerta al Espíritu Santo para que entre en cada corazón papal ahora, entonces los gobiernos progresistas deben expulsar de sus territorios a todos los -Nuncios Apostólicos- de sus naciones sin mediar palabra alguna. Si no lo hacen los gobiernos rectos del planeta tierra, lo debe hacer los pueblos rasos en cada nación con sus pobladores. Al igual que se hizo contra la monarquía francesa y rusa, esta vez sin violencia, pero si ponerlos fuera de cada frontera (“Patitas a la frontera”). Que cada nuncio apostólico, regrese a su país original a trabajar en formas licitas y rectas. La santa Biblia y libros sagrados invitan a los humanos rectos a no matar la vida y a nunca destruir vida y/o bienes de la tierra creada. Casualmente la Iglesia de Roma perdió la “Gracia de Dios” al haber asesinado con la sangrienta inquisición, la vida de miles de inocentes y mártires que hoy claman desde el cielo del Todopoderoso su destrucción y/o transformación. Los ángeles de Dios después de los asesinatos cometidos por los representantes inquisidores de -Roma Vaticana- se retiraron de la tierra y hace mucho tiempo que no bajan al planeta de la barbarie por la misma podredumbre que dejaron los asesinatos de los verdaderos falsos sacerdotes.
No son sinceros sino hipócritas y farsantes. Si hay conversión, en estos días veremos un papado sin cardenales ni palacios cardenalicios. Cada “palacio cardenalicio”, debe convertirse en plaza de mercado, en donde el pueblo de Dios ingrese a comprar alimentos a precios justos y equilibrados. Estos deben ser manejados en el futuro por grupos de cristianos creyentes sin importar que hagan parte del nuevo vaticano que se debe materializar y/o de los otros grupos que deben cambiar sus farsas en vida. Los cardenales deben pasar a vivir dentro de las parroquias de los pobres, trabajar como lo debe hacer un párroco santo, dedicado a extender el reino de Dios y su justicia en esta tierra creada para la igualdad y el bienestar de todos y de todas las criaturas creadas.
Los clérigos deben desocupar sus roperos y regalar la mejor ropa a quienes están desnudos. Las cuentas bancarias de los cristianos y clérigos se deben desocupar y pasar a manos necesitadas. Muchas otras situaciones se deben plasmar. La misma Palabra de Dios, a través de la Santa Biblia nos exhorta: “33 Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. 34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. 35 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; 36 estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. 37 Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? 38 ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? 39 ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti? 40 Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis. 41 Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. 42 Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber; 43 fui forastero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis. 44 Entonces también ellos le responderán diciendo: Señor, ¿Cuándo te vimos hambriento, sediento, forastero, desnudo, enfermo, o en la cárcel, y no te servimos? 45 Entonces les responderá diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis. 46 E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.” Según eso que hemos visto con nuestros ojos y de acuerdo con el mandato de Jesús de Nazaret, todos los clérigos y cristianos irán a la izquierda, ninguno hace lo correcto ni cumple su santa palabra.
“Mucho tilín y tilín, y poco de paletas”. “Muchas homilías y nada de obras. Ponen un huevo como la gallina y cacarean todo el día, algunos hasta llegada la media noche. “El cura predica y nunca aplica”. En este ejemplo bíblico de acuerdo con las parábolas del Maestro Nazareno, esos que se creen que tienen la verdadera fe y escrituran “la salvación”, como si fuera una finca para parcelar, están más cerca del infierno de Satanás (Padre de la mentira), que de Dios (Padre de la verdad). “Por sus hechos los conoceréis”. Y si ejecutan hechos rectos y justos, todos se convertirán al Dios verdadero y seguirán el buen ejemplo de quienes predican el mensaje de Cristo. Predique, aplique, viva haciendo feliz a quien encuentre a su paso, en medio del respeto y decoro. “Ni mucho que alumbre al santo y nada que lo apague”. El hombre de hoy cree que está a la derecha de Dios y está es a la izquierda. Algunos creen que están a la izquierda de Dios y están a la derecha. Han llamado bueno a lo malo y a lo malo bueno. Han metido a los buenos a la izquierda y a los malos a la derecha sin embargo sólo el Todopoderoso sabe quiénes están a su derecha y quienes a su izquierda. Los santos verdaderos como modelo a seguir al estilo de Jesucristo despejaran cada duda a los equivocados de siempre. La renovación del cristianismo nos hará brillar en sencillez a la derecha verdadera despejando los privilegios y creando oportunidades de vida y bienestar para todos los vivientes hasta el fin del mundo. Los malvados y perversos derechistas tienen una gran oportunidad para heredar también el cielo de Dios.
El Espíritu Santo ha dicho en visión en los últimos meses, que las mujeres si pueden participar de lo sagrado, están llamadas a trabajar como diáconas, sacerdotisas u obispas, para materializar la verdadera Iglesia de Cristo y la renovación espiritual que se requiere para estos últimos días. La Iglesia de cualquier grupo cristiano que este en Cristo, pueden optar por aceptar a la mujer dentro del ministerio sagrado, ordenado y/o consagrado. Nada lesiona la misión del evangelio de Cristo. Los grupos de Iglesias cristianas históricas pueden nombrar obispos varones misioneros para que se encarguen de trabajar juntamente con las mujeres llamadas al ministerio sacerdotal, con dignidad y respeto por lo sagrado, para ministrar el Altar de Dios. Si un grupo cristiano o una denominación tienen la convicción que el Espíritu Santo no sopló sobre este tema para aceptar a la mujer dentro de sus filas sacerdotales, el grupo no debe discriminar la acción del Espíritu Santo sobre el otro grupo y en la persona de la mujer en donde se hizo presente la chispa de luz de su resplandor. El Espíritu Santo y la fuerza de Dios, llegan siempre en forma individual por fe, y colectiva si se ora con rectitud y honestidad al Padre Dios que todo lo puede. En el reciente pasado, se pensó que era un error aceptar el ministerio sacerdotal de la mujer en el Altar. Los grupos cristianos deben presentar disculpas a las mujeres que fueron llamadas a la obra de redención y que ciertas palabras o escritos las hayan ofendido. Los grupos cristianos como el católico romano que no han ordenado y/o consagrado a una mujer, no deben rechazar o discriminar a la mujer dentro de la Iglesia como sacerdote, por amor a la Iglesia de Cristo y a su grey. Si la Iglesia de Cristo en una de sus ramas, cree que no debe tener una mujer en el Altar, simplemente debe abrir su corazón y mente al Espíritu Santo y El mismo Espíritu Santo, le dirá como debe actuar y que camino debe seguir. La persecución ejercida por las organizaciones cristianas en contra de grupos de mujeres que lideran alternativas a favor de la espiritualidad y vida de la humanidad deben parar la altarfeminofobia sobre la mujer y sobre el sexo femenino. El amor y servicio se debe aplicar con todos y todas en iguales proporciones. La castidad y pureza debe estar tanto en la mujer como en el varón sean solteros o casados. Nadie debe salirse de los mandatos de Dios y de su Hijo Jesucristo con accionar divino del Espíritu Santo si se considera cristiano y si proclama fe en Jesús de Nazaret. Que los varones se crean con más autoridad y poder sobre las mujeres es una forma cruel de discriminación. Que las mujeres se crean con más autoridad y poder sobre el varón es de igual manera aberrante. Si la Iglesia es de Dios, es Dios quien nos dice en espíritu el devenir de la Iglesia con relación a quien o a quienes manejan la ministración de lo sagrado dentro del ministerio sacerdotal. Es Dios quien llama al servicio o vocación. Que el mundo ateo no le siga gritando a la Iglesia Cristiana: “Ni prestan ni rajan”.
Sería el mejor milagro y una muestra contundente contra ateos, agnósticos y contra el mismo Satanás, que ha querido con maldad destruir la Iglesia Santa de Dios. El Altísimo es un Dios vivo y es Espíritu puro, su palabra es verdad y allí actúa su Santo Espíritu. El mundo no requiere pruebas de la existencia de Dios sino ejemplos de vida para continuar en rectitud hasta el final de los tiempos. Así libremente los grupos de cristianos llegaran al vaticano. Todos los cristianos de buen corazón y creyentes en el mundo estarían en oración hasta que salga el “verdadero humo blanco”, de la chimenea física que está instalada en el vaticano para saber con exactitud que Dios vive entre nosotros con la participación de todas las denominaciones de Iglesias cristianas. Las otras religiones y los representantes de los otros diosessabrán que todos son llamados al redil de la verdad y que sólo hay un solo Dios verdadero a quien todos y todas, deben seguir en obediencia y rectitud. Los humanos terrícolas mortales se pueden equivocar, pero no el Espíritu de Dios. La Iglesia verdadera debe dejarse conducir por el Espíritu de la verdad en la verdad. Una vez concluida la nueva elección del primado cristiano (primero entre iguales), todos los grupos cristianos trabajaran bajo sus orientaciones en sencillez y humildad. El rebano seria Uno en Dios, Uno en Jesucristo y Uno en el espíritu Santo. El Papa elegido tendría todo el respaldo de la Iglesia universal si esta bajo el verdadero cayado del Espíritu Santo. Todos y todas obedecerán a la santa palabra sin ningún tipo de exigencias. Todos y todas, sabrán que El es la verdadera voz de Dios. Simplemente se llamaría hermano papo sin ningún tipo de reverencia, santidad y jamás adoración. Los títulos y cargos inventados desaparecerán de la verdadera Iglesia del Carpintero proveniente de la “Tribu de Judá”.
El séptimo lugar en forma urgente necesaria se refiere a como se debe llamar al jefe o líder de un grupo cristiano en particular. El papa simplemente debe ser el hermano papo y autoridad terrenal como máximo coordinador del grupo cristiano constantinoista o Iglesia Católica Romana. Nadie lo debe llamar santo y nunca Vicario de Cristo. El verdadero Vicario de Cristo es el Espíritu Santo. El papa es un varón humano como cualquier otro varón mortal terrícola del planeta tierra con una especialidad que es la de administrar y gobernar la organización religiosa Católica Romana desde el lugar que Dios le dé para vivir. Darle tantos nombres, distintivos y seudónimos, es hacer creer que es un hombre superior, santo escogido entre santos como una gran mentira para estafar. Una persona es santa por voluntad de Dios una vez salga del planeta tierra al lugar del santuario del Todopoderoso. Los hombres rectos al morir serán llamados santos directamente por Dios. El papa de Roma debe ser tratado con todo respeto como jefe o jerarca de la organización religiosa terrícola a la que representa al igual que a todos los varones y mujeres dispersos por el mundo. Nadie se debe arrodillar a un humano o humana por más sublime que sea su labor o trabajo.
Un líder es simplemente un líder y nada más. Jesús de Nazaret le entregó las llaves al Apóstol Pedro para gobernar la Iglesia espiritual desde el cielo. Pedro como Apóstol de Cristo sembraron la semilla para organizar la Iglesia terrenal. El no traspasó el poder entregado por Jesús como poder, sino que dejó la semilla y legado del amor sucesorio y servicio apostólico para extender el reino de Dios y su justicia en la tierra. La cabeza de cualquier organización terrenal de fe y creencia es solo la cabeza del grupo de creyentes, pero no el jefe de la espiritual terrenal humana. El único responsable de la espiritualidad de los mortales terrícolas humanos es Dios, Jesús de Nazaret y/o el Espíritu Santo. Los otros grupos religiosos no cristianos no deben ser considerados santos sus jefes o lideres. Hay un error, equivocación y pésima interpretación, llamar santos a pecadores o mortales terrícolas humanos.
Todos los humanos sean varones o mujeres están de paso por el planeta que no ha querido aceptar la luz. Si se diera pronto el fin del mundo y Jesús de Nazaret bajara desde su santo santuario a la tierra para el juicio final, al papa de Roma no lo llamaría como escogido, sino que lo trataría igual a cualquier mortal terrícola. A los otros líderes sean judíos, islamistas, brahamanistas o de otra confesión religiosa, les daría el mismo trato en iguales proporciones a cualquier ser humano habitante de la tierra. El poder espiritual está en la persona del Espíritu Santo y sólo sobre los humanos como instrumentos, el Espíritu obra milagros. Si un representante de la Iglesia católica romana, anglicana u ortodoxa, cree que tiene las llaves o el misterio para ingresar sin pasaporte al cielo de Dios, está muy equivocado o equivocada. Aquellos hombres mortales de confesiones cristianas que se creen con delirios de santidad o grandeza ante Dios deben bajarse de esa mentira, aceptar que vibran igual a los demás mortales terrícolas humanos, que no tiene ningún grado más alto que los otros y en si todos y todas, gozan de la misma oportunidad para hablar o comunicarse con el Dios Todopoderoso y Omnipresente. Los grupos humanos han tejido mentiras para estafar y engañar a incautos e ignorantes. A todos nos ha llegado la hora de la verdad, estamos muy cerca a la verdad y al final de este último tiempo. Aunque el sacerdote es escogido por Dios para administrar la espiritualidad, doctrina y fe de la humanidad, tiene el poder de amar y servir sin restricciones ni discriminaciones. El amor es el único pasaporte para llegar al cielo de Dios dentro de una vida de honestidad, honradez y rectitud. Los asesinos, sus cómplices, sus ejércitos y aliados jamás podrán llegar al cielo del Dios del amor y nunca conocerán el pasaporte para la santidad eterna dentro de la justicia a no ser que se arrepientan de corazón y dejen de masacrar la vida y se alejen de la destrucción de la vida en el planeta. Cada vez que se dispara un arma o se lanza una bomba sobre la vida creada, Dios se aleja más de la tierra y nos deja a la deriva con infelicidad y muerte.
Todos los cristianos y en todos los estamentos de la Iglesia, deben nombrar y escoger lideres para que ayuden a obispos y sacerdotes en las cosas de la Iglesia y temas de fe y norma como en la administración de la Iglesia de Cristo. Que los escogidos sean clérigos o laicos tengan voz y voto para el futuro de la Iglesia. El Espíritu Santo sopla sobre clérigos y laicos. Es Él quien da el poder y los dones, los distribuye de acuerdo a la voluntad de Dios. En si no son los mortales terrícolas humanos quienes dan los dones espirituales sino el Espíritu de Dios. Aunque el sacerdote es responsable del cuidado pastoral del rebaño de Cristo debe saber que es Dios quien da el don y poder sobre cualquier escogido. Los laicos deben también manejar lo sagrado si Dios a través del regalo del don espiritual así lo determina. El sacerdote debe saber que, aunque él es un instrumento no es el único. Todos deben participar de la Iglesia de Cristo sin fanatismos o dictaduras que nos llevan al abismo eso si con rectitud y decoro.
El noveno escalón para el cambio sustancial de la Iglesia es abandonar las aspiraciones políticas e intereses partidistas de los representantes de la Iglesia verdadera de Cristo. Ningún varón o mujer representante de la fe o creencia en Dios, debe tener aspiraciones políticas o partidistas. Usar a la feligresía para conseguir votos a favor de un partido político o de una causa política es una forma macabra de interpretar el Evangelio del carpintero de Belem. Buscar oportunidades de gobierno o formas políticas para abusar del amor y del servicio, es la cadena de Satanás puesta sobre los falsos cristianos. Produce indigestión ver como ciertos grupos cristianos recogen votos con la fe de los creyentes e incautos. Lograr un escaño a favor de un partido político a nombre de la Iglesia de Cristo es una vergüenza a la misma fe. Ni los políticos deben usar el nombre de Cristo para sus proyectos partidistas ni los sacerdotes, diáconos, obispos o pastores, se deben dejar engatusar por las cosas mundanas que nos llevan a la destrucción. “Zapatero a sus zapatos”. Orientar el rebaño de Cristo no significa participar de la cosa política sin descuidar lo público que debe ser de todos y de todas. Las homilías y predicaciones deben ser de amor y servicio sin meter críticas o persecuciones a partidos o candidatos políticos.
La Iglesia es un nido de ladrones y cuervos porque sus voceros andan de política en política y de partido en partido y todos están partidos. La rectitud y probidad cuesta, pero es posible vivir en ese estado de equilibrio social, espiritual y emocional. La iglesia de Cristo no debe inclinarse a ningún bando sino destruir con amor y servicio el pecado sin lesionar al pecador. “Dios aborrece el pecado, pero ama al pecador”. Si un representante de la Iglesia de Cristo cree que debe defender una causa común o un derecho ciudadano, debe ejercer su derecho como persona e individuo. Ser individuo nos dice que es algo personal pero no de una colectividad de fe. Salir a la calle a protestar a nombre de la Iglesia es un error. Ir dentro de un desfile representando a la Iglesia para defender una causa común es una desviación. Si por la participación o pensamiento de un representante de la Iglesia, éste logra masacrar la vida o desintegrar un grupo político que esta en lo correcto, eso en si es obra de Satanás. El hombre de Dios debe amar inclusive a quien está en pecado o en error. El creyente debe servir aun a quien está equivocado (“Amad a vuestros enemigos”). La persona que mira al cielo de Dios y se convence que de Él viene la ayuda y misericordia debe tratar a todos(as), como hermanos en caridad y compasión. Perseguir a una persona o grupo por una idea partidista o política es obra del Gran Satán. Quienes ministran las cosas de Dios son sólo amor y servicio. “A Dios aquello que es de Dios y al César eso que es del César”. La Iglesia se prostituye y cae dentro del abismo, cuando convierte la Palabra de Dios en una mercancía política o proyecto partidista. “Un guía ciego no puede guiar a un hijo de Dios al cielo del Todopoderoso porque con él caerán lodos y todas o tres, al pozo de la misma injusticia.
La verdadera justicia viene de Dios y para aplicarla en la tierra nos debemos alejar de fanatismos y partidismos. El amor es tan grande y quien se siente llamado al servicio de la Iglesia de Dios, aun dará su propia vida por sus enemigos porque él sabe que todas las hijas e hijos de Dios, son amigos para el servicio y praxis evangélica de Cristo. Aquí es más cierto: “Por sus hechos y obras excelsas los conoceréis”.