Este será uno de los últimos artículos que
Dios y seres superiores nos han entregado a través de sus ángeles y enviados,
para entender el porqué la vida se está extinguiendo en el planeta tierra. De cómo
el hombre es víctima de su propio invento que ha llamado terrorismo, para
culpar a otros de sus infernales canalladas, con cómplices y monstruosidades a
cuestas. En todo final aumenta cada segundo de existencia las mezquindades. Irnos
del planeta de las contradicciones no causará extrañeza entre los 7 mil
millones de humanos que poblaron el globo sin pensar en esas atroces
consecuencias que atropellaron la convivencia sin experimentar amor ni siquiera
en la sexualidad. Saldremos algo pensativos al saber que todos y todas, invirtieron
en guerras, injusticias, asesinatos, masacres, vanidades y desigualdades, menos
en solidaridad y rectitud. No hubo un solo mortal terrícola humano que hubiera
dado su mano amiga a quienes siguen de paso conociendo que “Nuestro Reino” y el
de las hermanas abejas y hermanos abejos, tampoco fueron de este mundo. Mientras los recursos
los usaron para destruir la vida, y apoderarse de los privilegios, no “quedará
piedra sobre piedra” entre llantos y lágrimas de sangre, que se verán con
velocidades superiores al de la hermana luz.
Así define el
“Diccionario Compact Océano”, la palabra Abeja: “F. Zool. Nombre de muchas
especies de insectos que viven en colonias y producen miel y cera. Existen tres
clases: reinas (hembras fecundas), machos o zánganos (que fecundan a la reina),
y obreras (hembras estériles que producen miel y cera).” Como
las mariposas y otras especies, las abejas tienen un alto y elevado sentido
extrasensorial, con antenas receptoras y transmisoras, para comunicarse con
otras dimensiones, planetas y universos, y para hacer sonar “la campana” en los
universos y galaxias, cuando la vida está llegando al final. También tienen la
compleja labor de llevar mensajes a seres de otras especies dentro del reino
animal, vegetal, humano y mineral inter universos. De hecho, llegaron a la
tierra en naves cuánticas antes que el humano y junto a semillas de todas las
especies de árboles y plantas que producen flores y fruto. Su primera función
fue preparar el camino a la vida de todos los reinos que viajaban y que hasta el
final vivirán refugiados en el planeta de las contradicciones. Están ordenadas
a la perfección como comandantes de la vida en cada galaxia. Aquellas que
trabajan como “obreras” y que producen alimento y medicina, no deleitan la
sexualidad y jamás conocen un orgasmo. No son celibatarias, es sólo que tienen
la facultad de extasiarse de felicidad y alegría sin experimentar placer de
pareja. Las “obreras” nunca son responsables de la reproducción y mueren
trabajando y produciendo vida y alimento. La reina sólo tiene sexo con un solo
macho y éste muere para no sentir celos bajos como lo hacen quienes viven entre
bajezas y derroches. El “Macho Escogido” para montar a la reina, hace parte de
los machos Cabríos” que están distribuidos organizacionalmente en todas las
especies y razas creadas para proteger la vida y especie. El colectivo abejal
destruye la vida material física del macho fecundo de la reina, para que su
miel y fuerza creadora no se repita igual en otra reina o colmena. Cada macho
fecundo es igual en su naturaleza a las otras abejas, pero diferente y distinto
al colectivo en su alta vibración. El escogido trae internamente una célula
diferente de vida para procrear sin lesionar la especie y frecuencia. Se afirma
que los restos materiales del macho fecundo muerto son usados luego por la
reina como alimento mientras los huevos siguen el curso para dar la nueva vida.
El macho fecundo sabe que no muere en su esencia sino que se eleva antes a otra
dimensión para alistar el camino a la vida en otra tierra que está por llegar.
Entre otros y otras,
el físico y científico suizo Albert Einstein, dijo: “Cuando desaparezcan las
abejas del planeta verde y azul, la vida humana, vegetal y animal, sólo durará
4 años más”. Los últimos huracanes, inundaciones, tormentas y tornados, que han
destruido varios países y zonas aledañas al océano, sobresaliendo ciudades y
montes de México, Estados Unidos, Canadá, Australia, Tíbet, naciones del Mar
Caribe y otras, es el “fuerte campanazo” que anuncia la desaparición de la vida
en la tierra. Las bombas y torpedos lanzados por aviones, buques, helicópteros,
bajo el mando militar en zonas de conflictos, planeados por psicópatas y
dementes, son las y los culpables de la hecatombe. La abeja tiene alta
sensibilidad al ruido y poseen internamente filamentos, cilios y células
reproductoras del eco. Los bombazos destructores, son responsables de la
desaparición de los únicos animalitos insectos que regulan la existencia de la
vida y estabilizan el ecosistema. La naturaleza sonidal de su propia creación y
esencia, hace música y es canto armonioso para todas las especies que se
alimentan de cada movimiento abejal. Estos hermosos animalitos insectos
consumen poco alimento, trabajan las 24 horas del día y producen el 100% de la
vida y alimento para todas las especies. Están conectadas en forma directa y
comunicacional con el aire, agua, fuego y tierra. Tienen la facultad para
explorar otros elementales en los diferentes universos y logran asimilar
rápidamente la vida que existe en otras formas y espacios con elementos
distantes. Dentro del cuerpecito abejal hay algas que luego van a vivir en
mares y aguas dentro de un proceso reproducional equilibrado. Antes que el
huevo, esta la esencia del abejo y/o abeja.
Aconsejar ya es
demasiado tarde. Prevenir no hace falta. Informar sólo a quien saldrá junto a
ellas y ellos, no es necesario. La terquedad nos dejó viviendo dentro de la
caverna oscura y mal oliente en que los humanos convirtieron la madre tierra.
La falsa vanidad y orgullo terrícola humano, nos llevó al caos de la extinción.
No hay más tiempo ni espacio para quejas y reclamos. Hay una forma para no sentir
tristeza al desaparecer: Amar hasta el último segundo de vida y ser conscientes
que aun en las estrellas todo hecho excelso se recibe como cosecha en
abundancia. Lo único seguro es la vida y aunque la muerte nos llega a todos, es
importante saber que vencer la muerte es trabajar la defensa de la vida sin
alterar el orden establecido. Para quienes salgan del planeta tierra antes del
momento de la extinción final, la mejor lección es servir siempre pensando en
respetar las leyes creadas en forma natural sin tanta alharaca y con amor
desinteresado. El hoy será eterno para quien nunca mató y/o asesinó la vida. Esa
y ese, estará siempre feliz y radiante al lado de abejas que le entregarán
procesado el alimento y lo mantendrán en éxtasis de felicidad indestructible al
infinito de por vida.
Nota Importante: Tenemos un plan
programado a partir del 1 de agosto, del año 2023 y la última semana del mes de
diciembre 2023, para explicar el grandísimo problema hambrunal
que se acerca
para el planeta a partir del año 2028. Recorreremos con la ayuda de
Dios, cada uno de los países tanto
de América Latina como del Mar Caribe incluyendo las comunidades de
pueblos originarios que habitan la extensa región de la Selva Amazonas
de
Colombia, Brasil, Ecuador y Perú. También estaremos dictando
conferencias al
respecto sobre la Hambruna que viene,
en Canadá, Estados Unidos, Inglaterra y España. Los grupos
humanos organizados deben prepararse para la hambruna, multiplicar la
información y las estrategias que presentamos para sobrevivir en la
tragedia a otros grupos y en cada país. Si usted quiere patrocinar esta misión y financiar viajes, necesidades personales y
pormenores, agradecemos hacer un aporte económico como donación a la cuenta de
nuestra organización a través de PayPal… Aquí - Dios multiplique su ayuda
y solidaridad. Ténganos en cuenta en sus oraciones y rezos. Amén …
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