Jesús de Nazaret actuaba solucionando los problemas en silencio cuando sus hermanos humanos sufrían. Nunca hizo alarde de su misión ni escándalos con su nombre. Después de orar imponía sus manos sobre los enfermos y ellos sanaban. Simplemente él alzaba los ojos al cielo y el Padre Misericordioso que conocía le respondía a su plegaria. Los aleluyas y/o los amenes nunca se le escucharon. Usó su santa saliva para devolver la vista a los ciegos y el oído a los sordos. Hizo hablar a los mudos. Nunca se le escuchó a favor de la pena de muerte. Por el contrario fue un defensor de la vida y del bienestar. El jamás se quejó a pesar de las incomprensiones y ofensas de los hombres de la época en su contra. El hombre de paz no aceptó fusilamientos. Varias veces lloró al ver la pobreza y el sometimiento que el imperio tenía sobre la mayor parte de la población con estrategias de injusticia y muerte. Los pobres vivían en cavernas y debajo de las ciudades como irracionales y comían de las migajas podridas que votaban los desviados. Los enfermos eran expulsados por los representantes del estado, lejos de la civilización sin ninguna clase de atención. Ellos morían de hambre, frío y escasez de agua y calor humano. Ninguna autoridad del gobierno mostraba interés por los menesterosos y marginados. Los limosneros eran cada día mayor en número. Los ricos de la época abusaban del salario de los trabajadores y obreros. Una gran mayoría eran esclavos de los terratenientes y de la corona real del gobernador. Leamos lo que expresa Mateo 5:
“1 Cuando vio la multitud, Subió al monte; y al sentarse él, se le acercaron sus Discípulos. 2 Y abriendo su boca, les enseñaba diciendo: 3 "Bienaventurados los pobres en Espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. 4 "Bienaventurados los que lloran, porque ellos Serán consolados. 5 "Bienaventurados los mansos, porque ellos Recibirán la tierra por heredad. 6 "Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos Serán saciados. 7 "Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos Recibirán misericordia. 8 "Bienaventurados los de limpio Corazón, porque ellos Verán a Dios. 9 "Bienaventurados los que hacen la paz, porque ellos Serán llamados hijos de Dios.” La voz de Cristo retumbó el estrado de señores y juristas incomodándolos por la denuncia del maestro. Las mujeres y varones desprotegidos eran la gran mayoría de los pobladores. Mientras los pobres pasaban necesidades, los gobernantes comían como leones acompañando sus almuerzos con danzas exóticas y bacanales de vino y sexo. No había horario para las fiestas y parrandas de los depravados. Los pobres vestían con harapos mientras los jefes militares, sacerdotes y políticos usaban sedas y linos finos. El Jesús santo conocía cada una de estas diferencias. Las clases sociales dominantes robaban lo que le pertenecía al pueblo de Dios y abusaban de la bondad de cada terrícola..
Mateo 5, continua diciendo: “10 "Bienaventurados los que son perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. 11 "Bienaventurados sois cuando os vituperan y os persiguen, y dicen toda clase de mal contra vosotros por mi causa, mintiendo. 12 Gozaos y alegraos, porque vuestra recompensa es grande en los cielos; pues Así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros. 13 "Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué Será salada? No vale Más para nada, sino para ser echada fuera y pisoteada por los hombres. 14 "Vosotros sois la luz del mundo. Una ciudad asentada sobre un monte no puede ser escondida. 15 Tampoco se enciende una Lámpara para ponerla debajo de un Cajón, sino sobre el candelero; y Así alumbra a todos los que Están en la casa. 16 Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, de modo que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que Está en los cielos.” Algunos historiadores afirman que había algunos hombres diferentes a los discípulos que repetían en las aldeas y ciudades lo que escuchaban hablar de Jesucristo. La compasión del Nazareno se desbordo al perdonar a sus verdugos. Su corazón no tuvo venganza. Hubo éxtasis en su mente con transparencia y sin lujos. El se acercaba a los templos de los sacerdotes y contemplaba como los pobres dormían fuera sobre los andenes y atrios. Los jefes de los sacerdotes y sanedrines cerraban con fuertes candados sus puertas para que no entrara un pobre a sus aposentos. Muchas veces los desplazados llegaban a las puertas de las mansiones pero no podían ingresar en busca de abrigo o alimento porque nadie abría sus portones.
Los mortales terrícolas que también estamos de paso por el globo nos asustamos cuando el joven carpintero en Mateo 5 dice: “39 Pero yo os digo: No Resistáis al malo. Más bien, a cualquiera que te golpea en la mejilla derecha, vuélvele también la otra. 40 Y al que quiera llevarte a juicio y quitarte la Túnica, déjale también el manto. 41 A cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, vé con él dos. 42 Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo niegues. 43 "Habéis Oído que fue dicho: Amarás a tu Prójimo y Aborrecerás a tu enemigo. 44 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, y orad por los que os persiguen; 45 de modo que Seáis hijos de vuestro Padre que Está en los cielos, porque él hace salir su sol sobre malos y buenos, y hace llover sobre justos e injustos. 46 Porque si Amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tenéis? ¿No hacen lo mismo también los publicanos? 47 Y si Saludáis solamente a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de Más? ¿No hacen eso mismo los gentiles? 48 Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que Está en los cielos es perfecto.” El Nazareno invita a amar a todos con profunda compasión pero su ejemplo hace que no haya errores entre sus seguidores. Jesús hubiera podido reunir a todos los equivocados en una misma sala. El nunca lo hizo. Sólo entraba a su lugar preferido a orar con sus elegidos. Nunca llamó a extraños a la montaña del amor. Algunas frases tomadas de la modernidad dicen: “Juntos pero no revueltos.” El carpintero reconoce quien es malo y quien es excelso.
¿Qué clase de ser era Jesús de Nazaret? ¿Por qué no dio orden a sus ángeles para que destruyeran y desintegraran al enemigo? ¿Qué interés tuvo el maestro al afirmar tales cosas?
A los mortales terrícolas humanos se nos hace difícil imitar a Cristo. Nadie ha sido capaz de seguir los pasos y/o las huellas del maestro de la luz. No hay un solo seguidor. Nos han engañado. La verdadera palabra tomó otro rumbo y no se ha podido construir el proyecto amoroso del Hijo de Dios. El Evangelio de Cristo se convirtió en negocio y comercio. Ni uno solo ha representado al Redentor Jesús. Todos han usado el nombre de Jesucristo para explotar y robar la sana fe de los creyentes. Jesús no disparó una sola palabra amarga. Quienes dicen seguirlo disparan fusiles, escopetas, revólveres, sandeces y bombas. La palabra de Cristo bendijo el amor y la abundancia. Los falsos seguidores maldicen lo recto y bendicen armas y grupos armados asesinos. Hasta varios de ellos han estado dentro de las filas armadas disparando ametralladoras, cuchillos y rifles.
Desde antes de los tiempos la “Palabra del Omnipotente” estaba escrita y era conocida por la vida creada en varios puntos del universo. Leamos lo que expresa Isaías 25: “1 ¡Oh Jehovah, Tú eres mi Dios! Te exaltaré; alabaré tu nombre, porque has hecho maravillas. Desde antaño tus designios son fieles y verdaderos. 2 Tú has convertido la ciudad en un Montón de escombros; la ciudad fortificada, en ruinas. La ciudadela de los arrogantes has trastornado; nunca Más Será reedificada. 3 Por esto te Glorificarán los pueblos fuertes, y te Temerán las ciudades de las naciones Tiránicas. 4 Porque has sido fortaleza para el pobre, una fortaleza para el necesitado en su Aflicción, Protección en la tormenta y sombra en el calor; porque el ímpetu de los tiranos es como una tormenta contra el muro. 5 Como el calor en una tierra de sequedad, Doblegarás el bullicio de los arrogantes; como el calor bajo la sombra de la nube Humillarás el Cántico de los tiranos. 6 Sobre este monte Jehovah de los Ejércitos Hará a todos los pueblos un banquete de manjares, un banquete de vinos añejos, manjares suculentos y refinados vinos añejos. 7 Entonces sobre este monte Destruirá la cubierta con que Están cubiertos todos los pueblos, y el velo que Está puesto sobre todas las naciones. 8 Destruirá a la muerte para siempre, y el Señor Jehovah Enjugará toda lágrima de todos los rostros. Quitará la afrenta de su pueblo de sobre toda la tierra, porque Jehovah ha hablado. 9 Se Dirá en aquel Día: "¡He Aquí, éste es nuestro Dios! En él hemos esperado, y él nos Salvará: ¡Este es Jehovah! En él hemos esperado. ¡Gocémonos y alegrémonos en su Salvación!" 10 Porque la mano de Jehovah Reposará sobre este monte, y Moab Será pisoteado debajo de él, como es pisoteado un Montón de paja en el agua del muladar. 11 En medio de él Extenderá sus manos, como las extiende el nadador para nadar. Pero él Humillará su soberbia, a pesar del movimiento de sus manos. 12 También Abatirá tus altos muros fortificados; los Derribará a tierra, hasta el polvo.”
Nos hace reflexionar las promesas del justo y nos lleva a cambiar de vida. Todos estamos invitados al amor antes de reunirnos. Todos y todas están llamados al cambio sin entrar al mismo salón. Dios es Espíritu puro de libertad. No debemos vivir de apariencias. La doble moral y vida está llamada a desaparecer. La mente que seguimos es la de Cristo y esa es transparente. Tan diáfana como cristalina. Tan fuerte que en la sencillez todos y todas logramos entenderla para la transformación. Hoy es el día para que se abran nuestros ojos y oídos contemplando con templanza desde nuestro corazón el ser compasivo que habita desde siempre en nosotros.