La historia bíblica cuenta la vida de José quien Dios le había dado talento para interpretar sueños y así predecir el futuro. Sus hermanos de sangre por envidia lo vendieron a unos mercaderes. Antes el mayor de todos decidió matarlo pero los con sanguíneos menores le aconsejaron que mejor fuera conseguir algo de dinero con la vida del varón que fue el segundo más importante en Egipto. Por calumnia de la esposa del faraón, el hombre de Dios tuvo que padecer en la cárcel y pasar primarias necesidades. Los encantos de José y cada uno de sus atributos físicos, enloquecieron la fidelidad de la primera dama de la nación. Como ella no recibió complacencia a sus ruegos, se inventó y denuncio una violación forzada. De haber vivido en este siglo lo hubieran disputado con otros intereses. José gano la confianza del gobernante. Por inteligente él asesoró el futuro del país que pasaría 7 años en abundancia y 7 en pobreza con hambre absoluta. La tierra que no lo vio nacer valoró el coeficiente intelectual del desterrado. De no ser por él su familia hubiera muerto de hambruna y desaparecido de la faz del globo. El sabio José perdonó a sus hermanos y los ayudó con misericordia y amor hasta su muerte. Les canceló con obras excelsas y voluntad positiva la maldad de sus mayores.
Los más acérrimos enemigos de aquellos proyectos positivos materializados por grandes hombres son los mismos que en algún momento de la historia lograron saludar al protagonista o esos que por contradicciones de la misma existencia han estado muy cerca al lugar de nacimiento de quien se interesa por los cambios. La familia aunque no siempre conoce el talento y destreza de quien sobresale es la más peligrosa para evaluar el uso del coeficiente intelectual del terrícola que vive. No siempre se debe usar la confianza con una o uno de ellos. Entre mas cerca de la tierra está el burro mejor es su patada. Algunas producen fuertes hematomas, ocasionan la muerte o simplemente alteran el trabajo equilibrado del estómago. En la santa Biblia hay ejemplos en donde la misma familia y/o los amigos son quienes entregan al líder. Fuera de ella la historia ha presentado demasiados casos. Jesús de Nazaret dijo: “Los enemigos del hombre están en la misma casa.” El común denominador de los mortales terrícolas afirman: “No hay cuña que mas apriete que la del mismo palo.” Jesús sin desesperarse expresó: “Nadie es profeta en su tierra.”
Leamos a Lucas 4: “22 Todos daban testimonio de él y estaban maravillados de las palabras de gracia que Salían de su boca, y Decían: --¿No es éste el hijo de José? 23 Entonces él les dijo: --Sin duda, me diréis este Refrán: "Médico, Sánate a ti mismo. Hemos Oído que sucedieron tantas cosas en Capernaúm; haz lo mismo también Aquí en tu tierra." 24 --Y Añadió--: De cierto os digo, que Ningún profeta es aceptado en su tierra. 25 Pero en verdad os digo que Había muchas viudas en Israel en los Días de Elías, cuando el cielo fue cerrado por tres años y seis meses, y hubo una gran hambre en toda la tierra; 26 pero a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una mujer viuda en Sarepta de Sidón. 27 También Había muchos leprosos en Israel en el tiempo del profeta Eliseo, pero ninguno de ellos fue sanado, sino el sirio Naamán. 28 Al Oír estas cosas, todos en la sinagoga se llenaron de ira, 29 y se levantaron y le echaron fuera de la ciudad. Luego le llevaron hasta un precipicio del monte sobre el cual estaba edificada su ciudad, para despeñarle. 30 Pero él Pasó por en medio de ellos y se fue.”
Poco se sabe de Judas Iscariote el mismo que vendió y traiciono con un beso al Hijo de Dios. Los historiadores no tienen una descripción seria de la vida y figura real de este personaje oscuro dentro de la vida del carpintero de Belén. Libros paralelos al texto sagrado afirman que fue el tesorero del grupo de los 12. Otros comentarios dicen que él siempre se disputó con Tomás el papel papiro de cuentas. La única verdad que tenemos es que conocía con exactitud el paradero y lugar de residencia del Mesías. Al parecer no se le escapó la exactitud horaria que usaba el Nazareno para orar ni la montaña de la preferencia. Sabemos que dentro del grupo había cómplices. Cristo guardó silencio eterno para no hacer escándalos indebidos. Jesús nunca le entregó a nadie cosas terrenales. A Pedro le entregó las llaves pero de otro lugar al que él llama cielo. Pedro no fue muy fiel al maestro. Una vez el gallo cantó Pedro lo negó tres veces. “Con esos amigos para que enemigos.”
Leamos el texto bíblico en donde Mateo 16 narra: “13 Cuando Llegó Jesús a las regiones de Cesarea de Filipo, Preguntó a sus Discípulos diciendo: --¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre? 14 Ellos dijeron: --Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías o uno de los profetas. 15 Les dijo: --Pero vosotros, ¿quién Decís que soy yo? 16 Respondió Simón Pedro y dijo: --¡Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente! 17 Entonces Jesús Respondió y le dijo: --Bienaventurado eres, Simón hijo de Jonás, porque no te lo Reveló carne ni sangre, sino mi Padre que Está en los cielos. 18 Mas yo también te digo que Tú eres Pedro; y sobre esta roca edificaré mi iglesia, y las puertas del Hades no Prevalecerán contra ella. 19 A ti te daré las llaves del reino de los cielos. Todo lo que ates en la tierra Habrá sido atado en el cielo, y lo que desates en la tierra Habrá sido desatado en los cielos. 20 Entonces Mandó a los Discípulos que no dijesen a nadie que él era el Cristo." Cuando Jesús autorizó a Pedro atar y desatar, se lo dijo fue a Pedro no a otro. Así como nadie puede tomar el puesto del Mesías ningún mortal terrícola humano puede reemplazar a otro. Dios nos hizo únicos e irrepetibles. Pedro es Pedro y punto. No hay duda de eso. Si alguien quiere hacerse pasar por Pedro ese es un orate y no se le debe creer. La vida del discípulo Pedro sólo fue de él y para el cada encargo.
Estamos seguros que Judas Iscariote vendió al Maestro de luz y que ya recibió su paga. Pedro como mortal humano a quien Jesucristo le hizo la promesa de dejarlo abrir las puertas del cielo después de muerto, fue atrevido e irrespetuoso con Jesucristo. Si alguien afirma que Pedro fue fiel a Jesucristo, esa es otra de las mentiras de los vividores de la Palabra santa. Leamos a Marcos 8: “27 Salieron Jesús y sus Discípulos por las aldeas de Cesarea de Filipo, y en el camino les Preguntó a sus Discípulos diciendo: --¿Quién dice la gente que soy yo? 28 Ellos respondieron: --Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; otros, uno de los profetas. 29 Entonces él les Preguntó: --Pero vosotros, ¿quién Decís que soy yo? Respondiendo Pedro le dijo: --¡Tú eres el Cristo! 30 El les Mandó enérgicamente que no hablasen a nadie acerca de él. 31 Luego Comenzó a enseñarles que era necesario que el Hijo del Hombre padeciese mucho, que fuese desechado por los ancianos, los principales sacerdotes y los escribas, y que fuese muerto y resucitado después de tres Días. 32 Les Decía esto claramente. Entonces Pedro le Tomó aparte y Comenzó a reprenderle. 33 Pero él se dio vuelta, y mirando a sus Discípulos Reprendió a Pedro diciéndole: --¡Quítate de delante de Mí, Satanás! Porque no piensas en las cosas de Dios, sino en las de los hombres. 34 Y Llamó a Sí a la gente, juntamente con sus Discípulos, y les dijo: --Si alguno quiere venir en pos de Mí, niéguese a Sí mismo, tome su cruz y Sígame.”
Cada uno de nosotros debe hacer solamente su parte. No podemos apoderarnos de las cosas intangibles que no nos pertenecen. Usurpar obras de otros mortales terrícolas humanos es desagradable a los ojos de Dios. Cada autor es dueño de su obra. Si arrebatamos la misión a los demás estamos cometiendo abominación al Dios de la vida. El nos llamará a cuentas en su momento. Si usted no ha trabajado la misión con rectitud y no es fiel a quien Dios envió para abrirle la puerta de la misma, lo mejor es que se busque el trabajo verdadero para lo que Dios lo ha puesto. No reconocer la “piedra angular” recibida en donde construiremos el edificio del amor, es rechazar la fe y creencia verdadera del mismo Dios. Quien traiciona al enviado y quien niega al escogido, beberá de su propia desgracia y nunca tendrá paz. Toda paz viene es de Dios y de él viene la lealtad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario