La irresponsabilidad y bajeza de algunos medios de
comunicación apostados dentro del territorio geográfico de Estados Unidos, han
creado con estrategia delincuencial y astucia mezquina, el falso y fraudulento
“sueño estadounidense.” Esos alimentando fantasías futuristas con noticias
truchas, en mentes y grupos humanos vulnerables que han sido atropellados por
sus mediocres y ineptos gobernantes en donde autoridades civiles en países
donde se origina el delito bajo la doble moral de autoridades civiles y
militares, que no logran solucionar la problemática social de pobreza y
abandono en las mayorías que deben utilizar la ilegalidad para irrumpir las
fronteras sin permiso y para creer que están utilizando la inteligencia creada,
confían sus vidas a psicópatas que conducen camiones terroristas y a otros mal
llamados “coyotes” que trafican con la “gran miseria humana” para lucrar el
bolsillo de verdugos, para el vicio, depravación y para cada una de las
perversiones de los últimos tiempos. Al final de la faena todo termina en
muerte, falsos lamentos con lágrimas de cocodrilo borracho.
La muerte infame de los 51 irregulares inmigrantes, hicieron
sobresaltar la otra noticia, cuando el 28 de junio (2022), desde una zona en la
ciudad de San Antonio, Texas, Estados Unidos, un cobarde, demente y despiadado
conductor mal oliente, abandono a la suerte de murciélagos a mortales
terrícolas humanos que venían dentro de una caja metálica rodante dentro del
tráiler como chorizos, papas o salchichas, bajo una temperatura extrema, con el
cinismo de empresas transportistas que para lavarse las manos como “Poncio
Pilato” llaman “clonación” a la perversidad de uno de sus empleados u hombre de
confianza que lanzó a los delincuentes del negocio ilícito los números que el
gobierno federal ha entregado a la empresa involucrada para que transporte
cítricos, pero que siguen usando su fechoría para introducir el tráfico de grupos
humanos al margen de la ley dentro de irrisorias estructuras vehiculares de la
muerte.
Los familiares de las víctimas que en su mayoría también
han invadido el territorio estadounidense en forma irregular, son responsables
de la tragedia, porque son ellos quienes envían el dinero de la inversión, para
cubrir la cuota asquerosa del rebusque tanto al coyote que trafica con humanos
como al transportista del delito que permite que las personas se suban a estos
vehículos infernales, dando como resultado llantos y lágrimas de hipócritas
cómplices que se arrodillan luego de la barbarie, frente a un matacho para
pedir a su dios que perdone la apestosa imprudencia e indisciplina. Demasiado
tarde llegan las lágrimas entre los chuchentos, después de muerto el vivo mediante
un trágico asesinato, no hay un santo que levante a los muertos ni una misa que
borre el pecado y abominación. Todos son responsables del asesinato colectivo
de los ignorantes, incautos e inocentes.
Hay otros responsables tanto al ilusionar con la farsa
del “sueño estadounidense” como con el negocio ilícito de la fantasía futurista
de la mentira y trampa, son las organizaciones que dicen trabajar “sin ánimo de
lucro” a favor de los inmigrantes, y sólo son “más de lo mismo” estos usando la
fachada de solidaridad y caridad, continúan como negociantes del rebusque aprovechando
la debilidad de los arrendajos para escenificar la materialización de delitos de
asesinato y de otros. La sociedad está viciada y corrupta, todos hacen parte
del circo delincuencial, no se ha podido detener la depravación, la maldad está
sembrada con cemento en los funcionarios gubernamentales que no cumplen a
cabalidad y con rectitud la ley y las exigencias de la misma para proteger a
las personas humanas dentro del recorrido o viaje de un país a otro con
privilegios, comodidad, sin escondites de muerte y con oportunidades
fehacientes.
Todo ciudadano que siente el deseo de inmigrar de un
territorio a otro, debe acatar la ley de migración, es un deber hacer caso a
las exigencia de leyes internacionales, locales y nacionales en donde prime el
Derecho Fundamental humanístico y los Derechos Humanos que debe existir para
cada uno de los mortales terrícolas humanos (un 90% entre los colectivos
sociales viven en la miseria y pobreza). Los sistemas políticos, gobiernos y
gobernantes incluyendo fiscales y jueces no ejecutan la normatividad para plasmar
la verdadera justicia como arte inteligente en la distribución equitativa de
privilegios y oportunidades. S si se aplica rectitud y probidad en todo acto, el
resultado sería muy diferente hasta se lograría la paz y equidad en cada uno de
los habitantes del planeta tierra y la honestidad estaría presente en cada corazón
y mente pensante racional.
Si cada gobernante aplica justicia con equidad, si los
gobiernos logran distribuir la justicia para todos con privilegios y
oportunidades, si las riquezas, tierra, trabajo, alimentación, vivienda digna, recreación
con salud y educación, llegara distribuida equitativamente a todo viviente
humano, nadie inmigraría de su país originario, los viajeros futuristas dentro
de la justicia recta, serian turistas que disfrutarían a plenitud de felicidad
extrema sin necesidad de recurrir a métodos de muerte y exterminio. Aquellos viajeros
que logran pasar irregularmente las fronteras de la muerte con métodos ilícitos
y sobreviven la tragedia, se convierten en esclavos de negociantes y
comerciantes, presas de depredadores sexuales de la ignominia, elementos vulnerables
de delincuentes y estafadores, carne de abusadores y tramposos, objetos importantes
para de abogados y organizaciones abusadoras con personería para robar aun el tiempo.
Algunos irregulares inmigrantes aunque creen haber encontrado
un “príncipe azul” o una “princesa dorada”, como pareja sexual, al final de la
faena de la vida, se dan cuenta que tuvieron que aceptar una arruga en avanzada
edad o simplemente a un delincuente que logro llegar a la ancianidad burlando
la ley, ese tuvo en su recorrido de vida, cómplices de sus fechorías y llevó doble
vida como cuervo. Exclaman las víctimas: “Es demasiado tarde,” el barro cementado
los hizo enquistar como baldosa de pirámide en la distancia y mueren dentro de
una cárcel territorial, jamás regresan a sus países de origen, son presos de la
injusticia y la crueldad de otros asquerosos habitantes que los explotan y usan
como molino de agua en la producción de otras mentiras orquestadas por otras
organizaciones que son dirigidas por vagos y haraganes del desastre.
Si desea inmigrar es mejor que lo piense cinco veces antes
de partir, porque aun en los verdes montes de otros territorios escasean las
flores y los turpiales. Es mejor morir de pie en el país que los vio nacer que
morir esclavo de una más de las injusticias que ejecutan los cavernícolas al
atravesar su propia frontera.
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